viernes, 5 de junio de 2009

El contexto: Historia reciente de Chile

Los años de la Unidad Popular

Los tres años de la Unidad Popular (1970-1973) constituyeron tal vez la experiencia política más compleja de la historia latinoamericana. Sus comienzos fueron difíciles, ya que antes de que Frei transmitiera el poder a Allende, un grupo paramilitar de derecha, con el apoyo de algunos militares, como el general Roberto Viaux, intentó impedir ese proceso, raptando al general en jefe del ejército, René Schneider, con el fin de provocar una crisis política. El plan, pese a contar con el apoyo de la CIA, que proporcionó armas y dinero a los conspiradores, fracasó, ya que Schneider murió cuando intentaban raptarlo. El 4 de noviembre de 1970, fecha prevista por la Constitución, Allende inició su gobierno, pero la conspiración para derocarlo continuó.

Sin disponer de mayoría en el congreso y habiendo ganado por mayoría relativa, de sólo 36,5% de los votos, Allende se lanzó a un ambicioso plan de transformaciones económicas que buscaban iniciar el “camino hacia el socialismo”. El plan incluía, además de acelerar la reforma agraria ya iniciada anteriormente, la nacionalización de las industrias estimadas estratégicas, del cobre y de los bancos. Este proceso se hizo, salvo en el caso del cobre, sin la aprobación del poder legislativo, sino a través de los llamados “resquicios legales” que la Constitución permitía. La empresa privada seguiría existiendo, sobre todo en el campo de las medianas y pequeñas entidades y en general todas aquellas empresas estimadas no monopólicas serían respetadas.Pese a la furiosa crítica de que fue objeto por parte de la oposición, la libertad de prensa, de expresión y la existencia de todos los diarios y radios adversos al gobierno fueron rigurosamente respetadas. De este modo, Allende cumplía su promesa de mantener las instituciones chilenas y de abrir el camino a la nueva sociedad, no a través del modelo cubano o soviético, sino siguiendo un camino propio “con empanadas y vino tinto”, como le gustaba decir. Pero conciliar la amplitud de esas medidas, que atentaban contra gran parte del poder de la clase empresarial y del capital extranjero, con un ambiente pacífico y apegado a las normas institucionales, era buscar la cuadratura del círculo. La oposición, que reunía a los partidos políticos de la derecha, reagrupados en el Partido nacional (PN) y a la DC, a la que se sumaban dirigentes sociales, como los comerciantes y algunos colegios profesionales, organizó una campaña de destabilización, que incluía huelgas (la de los camioneros, en octubre de 1972, fue muy importante) y acciones económicas, como la del mercado negro, que provocó escasez de bienes esenciales y atizó el descontento de gran parte de la población. A todo ello se sumaba el bloqueo financiero de Estados Unidos, que negaba los préstamos que habitualmente se concedían a Chile. Además, algunas medidas económicas del gobierno agravaron la situación. Empeñado en hacer justicia social y en estimular elconsumo, Allende concedió alzas salariales importantes, que si bien generaron euforia en muchos sectores, también desataron una espiral inflacionaria desde 1972, que llegó a 300% en 1973.

Todo ello preparó el camino al golpe militar, estimulado por el PN y por gran parte de la DC. Entre julio y agosto de 1973 hubo un intento de diálogo entre el gobierno y la DC, bajo los auspicios del cardenal Silva Henríquez, que no fructificó. El golpe del 11 de septiembre de 1973, que había empezado a ser preparado casi desde el inicio mismo del gobierno de Allende, puso un término a la experiencia socialista chilena. El presidente Allende se suicidó el mismo día del golpe, antes de que los militares se apoderaran del palacio de la Moneda, donde el presidente se había reunido para intentar resistir, junto a un grupo de sus seguidores. Fuera de la Moneda o en provincias, la resistencia al golpe fue escasa y mal organizada. Así, dejaba de existir una institucionalidad que, con algunos altibajos, había funcionado durante más de un siglo.

La dictadura, 1973-1990

El poder se centró desde temprano en la persona del general Augusto Pinochet, quien se hizo nombrar presidente de la República por las fuerzas armadas. Hasta 1980, Pinochet gobernó sin especificar por cuánto tiempo estaría en el poder. Ese año hizo aprobar una nueva Constitución, en un plebiscito que se realizó sin posibilidades de que la oposición pudiera manifestarse abiertamente. Según esa carta, Pinochet podría gobernar ocho años más, hasta 1988; ese año se haría un nuevo plebiscito, en el que se decidiría si el dictador seguía en el poder o si debían celebrarse eleccione libres.

La esencia de la dictadura fue la represión: más de 3 000 personas murieron o desaparecieron, la mayoría durante los dos primeros años del régimen, y cientos de miles partieron al exilio. En Santiago y en provincias hubo diversos centros de detención y de tortura. Inmediatamente después del golpe, una treintena de ministros y otros funcionarios importantes de la UP fueron llevados a la isla Dawson, en el extremo sur del país, donde vivieron varios meses, sometidos a maltratos, sin que se especificaran cargos en su contra. Después, varios fueron enviados al exilio. Sin embargo, allí tampoco estuvieron a salvo, ya que algunos de ellos fueron asesinados, como Orlando Letelier, ex ministro de la UP (muerto en Washington en 1976) y el general Carlos Prats, uno de los pocos militares que había colaborado con Allende (en Buenos Aires, en 1974).

Los partidos políticos fueron prohibidos (los de la izquierda) o declarados en receso (los de la derecha y la DC); el parlamento se cerró. Los jueces, en teoría, seguían constituyendo un poder autónomo, pero en la práctica, se limitaban a corroborar lo que el gobierno decidía, sin cuestionar los abusos contra los derechos humanos. Los sindicatos no fueron prohibidos, pero llevaron una existencia muy limitada.

Aunque la mayoría de los cargos principales en el gobierno stuveron en manos de los militares (incluso hubo rectores de universidad que eran almirantes o generales), el poder se ejerció con la colaboración de muchos políticos de la derecha, que sirvieron como ministros o embajadores. Pero hubo también muchos elementos civiles nuevos, sin partido, que ocuparon cargos de importancia, en la economía o en otros cargos ministeriales. Los empresarios no disimularon su apoyo a la dictadura. Por ello, el gobierno de Pinochet nofue únicamente un poder militar, sino apoyado por un sector importante de la sociedad civil, especialmente el de los propietarios.

Por ello, en política económica, la dictadura tendió a privatizar las empresas que habían pertenecido al Estado, y abrió también muchos servicios a la empresa privada, como la salud, los seguros y la educación; en este último campo surgieron muchas universidades privadas. Se terminó con la política de fijación de precios de los artículos de comsumo básico, dejándolos fluctuar libremente. Las tierras que habían sido expropiadas durante la reforma agraria no siempre fueron devueltos a sus antiguos propietarios, sino que fueron en parte rematadas, creándose un núcleo de nuevos empresarios agrícolas.Además, buscó el equilibrio fiscal, disminuyendo el gasto público. Se abrió la puerta a la inversión extranjera, aunque ella no llegó en grandes proporciones. Chile se retiró del Pacto andino, para tener mayor libertad de acción, y rebajó las tarifas aduaneras para practicar una política más liberal en su comercio exterior. Todas estas medidas eran un cambio importante en relación a los últimos 40 años, durante los cuales el Estado había jugado un papel tan importante como la empresa privada.

Hasta 1981, la dictadura casi no tuvo opositores, y pareció tener éxito con su política económica.

Pero en 1982 estalló una severa crisis, que persistió hasta 1985, y que llevó la tasa de cesantía a más del 20%. Esa situación dio ánimo a los opositores, que organizaron manifestaciones masivas contra la dictadura, que se hacían todos los meses, de marzo a noviembre. Pinochet hizo algunas concesiones, permitiendo el regreso de varios exiliados y la aparición de algunas revistas de oposición. Comenzó el largo y difícil camino hacia la “transición hacia la democracia”. Este proceso fue apoyado por la mayor parte de la iglesia católica, cuyo principal dirigente, el cardenal Raúl SilvaHenríquez, criticó abiertamente los excesos del régimen. Desde los años 1980, hubo también presiones de Estados Unidos en favor de un cambio de gobierno, ya que Washington cambió su política hacia las dictaduras.

La transición chilena fue compleja y costosa en vidas humanas. Durante los cinco años de protestas (de 1982 a 1986) los opositores debieron enfrentar una represión que provocó un centenar de muertos y muchos heridos. Entre 1985 y 1986 se pensó que la dictadura podía caer, y uno de los partidos opositores, el PC, organizó un grupo armado que intentó matar a Pinochet. Tras el fracaso del atentado, el grueso de la oposición, dirigida por demócrata cristianos, socialistas y radicales, se concentró en una salida a través de medios institucionales, lo que se obtuvo a través del plebiscito de octubre de 1988. Esta consulta fue una derrota para Pinochet, quien perdió el derecho de continuar en el poder y abrió el camino a las elecciones de diciembre de 1989, donde el demócrata cristiano Patricio Aylwin fue elegido presidente. Pero los militares se retiraron habiendo impuesto una serie de leyes que jugarían en su favor e impedirían un cabal regreso a la democracia.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Luis Sepúlveda-ren hitzaldia Mungian ekainaren 10ean

Luis Sepúlveda-ren hitzaldia Mungian ekainaren 10ean (Mugire Txokoa)Conferencia de Luis Sepúlveda en Mungia el día 10 de junio (Mugire Txokoa)

lunes, 10 de noviembre de 2008

Toti Mtnez. de Lezea (2008/11/07)

Historia y Novela

El viérnes en Mugire Txokoa, dentro de las Jornadas de Literatura,
Toti Martinez de Lezea nos contó muchas cosas y entre ellas:

- Cómo y porqué empezó a escribir novela histórica
- que le gustan los personajes inventados
- que la novela histórica no es un subgénero que solo copía
- que con la novela histórica no se pretende enseñar historia; pero que puede ayudar a comprender ciertas ideas y acontecimientos

y muchas otras cosas, incluido el coloquio, que puedes escuchar aquí.

Kirmen Uribe (2008/05/16)

“Poeta bat nobelagile”


Oraindik amaitu gabe duen nobela berriari buruz hitz egitera etorri zitzaigun Kirmen Uribe. Primizia modura bere eleberriaren zati batzuk kontatu zituen. Hasiera irakurri zigun, orain idatzita daukan hasiera, beharbada argitaratu aurretik aldatuko duena....
Bi oroitzapen ere kontatu zizkigun....
Hitzaldiaren amaieran “Jaiotza” poema, hunkigarria benetan, errezitatu zuen... Eta hori guzti hori entzun nahi baduzu, hemen daukazu zain (2008/05/16).

Hitzaldia Entzun

Aizpea Goenaga (2008/04/11)

“Zeru horiek” eleberria pantailara nola pasatu zuen azaldu zigun Aizpeak. Hitzaldia didaktikoa izan zen, azalpenak ematen zituen bitartean filma ikusten baikenuen. Horrela, pelikularen hainbat pasadizo kontatu zigun. Argi eta garbi utzi zigun literatura eta zinemaren arteko lotura zein den.

Hemen daukazu Aizpea Goenagaran hitzaldia entzuteko aukera



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